Julian Assange ha sido puesto en
libertad. La plataforma de revelación Wikileaks se enfrenta actualmente
a desafíos.
En
primer lugar, cabe señalar que el fundador de Wikileaks, Julian
Assange, fue puesto en libertad gracias a un acuerdo con las autoridades
estadounidenses tras pasar unos 14 años en prisión. Las condiciones de la
administración estadounidense preveían una vía de escape a través de Saipán,
territorio extranjero de Estados Unidos. Assange fue juzgado allí en un
juicio relámpago. Se declaró culpable de una de varias docenas de cargos. Se
tuvo en cuenta el periodo de cinco años bajo custodia de extradición en la
prisión británica de alta seguridad de Belmarsh y Assange fue puesto en
libertad según lo acordado. Su posterior viaje le llevó a Australia.
La noticia menos buena
es que Julian Assange fue declarado culpable. Por tanto, ahora se considera
que ha sido finalmente condenado y acusado de incitación y conspiración para
cometer espionaje y traición. Nuestra valoración coincide con la del
periodista de WELT Deniz Yücel, que pasó una larga temporada bajo custodia
turca en una situación similar hace años y que declaró: "Un buen día para
Assange, no un buen día para la libertad de prensa".
La justicia estadounidense celebrará la
victoria de su dictamen jurídico, ya que los sitios web de denuncia de
irregularidades violan las leyes de Estados Unidos si están implicados
ciudadanos estadounidenses, independientemente del lugar del mundo en el que
trabajen. Como resultado, EE.UU. ha sentado el precedente deseado para que
otras plataformas análogas operen, permitiéndoles aumentar la presión sobre
los sitios web y sus propios denunciantes. La actitud de los distintos
gobiernos de EE.UU., desde el "Premio Nobel de la Paz" Obama hasta Trump,
fue muy congruente en cuanto al contenido. Esto a pesar del uso de
argumentos y hechos de Wikileaks durante la campaña electoral y las promesas
hechas antes de las elecciones que resultaron ser mentiras después de asumir
el cargo.
Es de esperar que la familia
Assange encuentre la fuerza para reconstruir sus vidas tras 14 años de
encarcelamiento y casi encarcelamiento.
Las futuras acciones de Wikileaks tras
la sentencia deberían ser de gran interés, no sólo para quienes se interesan
por la verdad que se esconde tras las informaciones de la prensa dominante,
en su mayoría unilaterales e interesadas.
26.05.2024
Julian Assange - ¡La verdad se
quiere silenciar!
Gran Bretaña ha cumplido con su deber de vasallo: Julian
Assange ahora será extraditado a los Estados Unidos, según los planes
del poder judicial británico, donde se enfrenta 175 años de prisión. No
se ha demostrado que ninguna de las publicaciones esté equivocada en
términos de contenido: se castiga al mensajero y se deja ir a los
perpetradores. Esto se aplica a los tiradores y otras personas
responsables del "Asesinato
colateral" , por la
manipulación de las Primarias Democráticas por parte de su propio
liderazgo del partido a favor de Hillary Clinton para frenar a Bernie
Sanders u otras revelaciones, al menos equivalentes. Ahora, las dos
figuras principales de la actual administración de los EE. UU. son ex
confidentes de Clinton: ¿qué destino se enfrenta ahora Assange?
Recuerde las campañas para la liberación de Deniz Yücel,
el periodista del "Welt" alemán, de la editora de Springer - casa madre
de la derrecha, 2015-2018, quien ciertamente estuvo tanto bajo custodia
judicial como Julian Assange lo está hoy, pero ¿dónde está la
indignación de los medios? Y Assange, sin duda, ha examinado eventos
políticamente más relevantes que Yücel.
El nuevo gobierno alemán, tan interesado en los derechos humanos, sobre
todo la Sra. Baerbock, la nueva ministra de Relaciones Exteriores de
Alemania que, además de sus actividades de derechos humanos, también
está vinculada al Atlantik Brücke, debería hacer una intervención
pro-Assange de fondo. Veremos cuál es su prioridad - la libertad de la
prensa o su devotismo a los EEUU. Dado que tiene, al parecer, excelentes
conexiones con el gobierno ucraniano, sus actividades para investigar el
asesinato de al menos 48 personas en el
edificio sindical de Odessa el 2 de mayo de 2014, o
los asesinatos en el Maidan por francotiradores podrían agregar
algunas noticias y una condena a la perpetradores esperados. ¿O no?
Una cosa es segura: ¡Julian Assange
no debe ser extraditado a las EEUU!
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